Hay tantas musas olvidadas.
Cubriéndose de polvo,
llenando cajones,
de lágrimas oscuras.
Suspirando por palabras,
que un día fueron su alma.
Intentando recordar,
lo ya olvidado.
Que un día.
Fueron gloria.
De unas manos
Cubriéndose de polvo,
llenando cajones,
de lágrimas oscuras.
Suspirando por palabras,
que un día fueron su alma.
Intentando recordar,
lo ya olvidado.
Que un día.
Fueron gloria.
De unas manos