17 de mayo de 2012

algún día dejará de latir

Cuesta entender cómo el cariño que sientes por alguien puede llegar hasta límites tan insospechados. Mírame a mí, aquí me ves, voy buscando el final de un camino que no se acaba nunca por mucho que camine. Buscándote, cómo no. Empecé poco a poco, pensé que eras la única persona que llegaría a hacerme sentir tan alto y a la vez tan seguro de mí, de ti, de nosotros. Era indestructible, a tu lado, claro. Y puede que sólo fuera la tonta de turno y que haya mil personas más queriéndote y todo eso... pero mi cariño era único, cada latido era único. ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Hay un millón de motivos más que no diré, que este mismo momento no tienen importancia. Si fueron únicos, fue porque todos los protagonizabas tú. Y aquí ando perdido, intentando encontrar a alguien que no se perdería ni un segundo por mí. Ahora no sé cómo volver, y ahora espero a que alguien algún día me encuentre y me merezca. Sólo pienso: "Algún día, algún día dejará de latir".