18 de febrero de 2012

Nunca tuvimos un término medio. Nos queríamos a morir o matábamos por querernos. Me hiciste cruzar la línea que un día tu mismo pintaste. Me hiciste saltar semáforos en rojo, sabiendo las consecuencias. Sin embargo, yo puedo ser los viernes por la noche, y tu los domingos por la mañana. Puedo quererte los días pares y tu a mi los impares. Voy a ser quien ponga las normas y tu quien se las salte. Yo puedo ser lo que quieras, tu ya fuiste lo que queria.