3 de septiembre de 2011

solo por esta vez.


a veces me entretengo diciendo en voz alta que ojalá salieses de mi cabeza. creo que ya he encontrado el problema: que quiero que sigas siempre ahí. quiero que no te vayas nunca. quiero que me expliques por qué me haces sentir tan bien, y por qué contigo nunca hay necesidad de fingir o aparentar. 
¿por qué has tenido que aparecer justo ahora? ahora que no me dejas regalarte lo que soy. y aún así… no me dejas salir de tu vida, no me dejas irme, no me dejas prescindir de ti.
imagino a cada instante, y no exagero, a cada instante, lo que podríamos ser. lo que podríamos hacer, construir, imaginar y soñar.
yo te entiendo, porque soy como tú. simplemente te opones a lo que se espera de ti. no perteneces a todo esto y no encuentras tu mundo aquí.
solo quiero consolarte cuando te sientas perdido e inseguro. solo quiero recoger cada una de tus risas, de esas que me estremecen porque sé que son sinceras. solo te pido que me dejes introducirme en tu forma de ver la vida, que me cuentes qué pasa y me permitas entenderte.
te pido que lleves a cabo tus sueños, porque sé que eres diferente. y en este mundo, en el que todos son iguales, en el que nada importa ya, te he encontrado. tú, que te ahogas en el mar de falsedad y obligaciones. tú, que como yo, buscas algo más.
te pido que des el paso, que te lances de cabeza, que te arriesgues, que me busques, que te atrevas a quererme,  que empecemos algo nuevo. de un día, cuatro meses o una vida.
puedes aprovechar el momento, hacer simplemente lo que quieras, sin pensar. y no dejar cosas sin hacer, y no arrepentirte después de lo que pudo ser. 
vive, sólo un instante, y hazlo conmigo.