20 de abril de 2011

*


-¿Una copa?
-Sí, cargada.
-¿Fumas?
-No debería aceptar, pero trae.
-¿Estas cansada?
-Más bien triste.
-¿Y esos ojos?
-Agotados de llorar.
-¿Te hizo daño?
-¿Me conoces?
-No, pero lo deduzco de tu mirada.
-¡Ay! Mi mirada...
-Dice mucho de tí.
-A lo mejor miente, le gusta reírse de mí.
-Esos ojos no mienten, ¿lloraste mucho por él?
-Hasta gritar.
-¿Y le gritaste?
-No, me escondí.
-¿Y no te encontró?
-Estaba ocupado en su nueva vida.
-Seguro que con alguien de ojos fríos.
-Seguro que con una Zorra caliente.
-Hay rencor, ¿no?
-Hay miedo.
-¿Miedo de que?
-Miedo de mí.
-¿De tus actos?
-No, de mis pensamientos.
-¿Y de sueños?
-De eso mejor no hablar.
-Pero, ¿piensas en él?
-En cada momento.
-¿No olvidas?
-Prefiero tapar recuerdos con otros nuevos.
-¿Mejores?
-A veces peores.
-Estas en un circulo vicioso.
-Si, y quiero salir.
-¿Bailas?
-Prefiero otra copa.
-¿Puedo beberla contigo?
-¿Quieres ser un recuerdo para tapar otro?
-No, gracias, no quiero ser un recuerdo, prefiero irme si es asi como piensas.
-No, ¡quédate!
-¿Tu también dudas?
-Y también lloro, no vivo en un mundo de color de rosa.
-¿Por culpa de una mujer?
-Si, de una mujer de ojos fríos.
-¿Y su corazón?
-¿El de ella? Ocupado por otro.
-Parece que la vida no nos sonríe.
-Parece que esta noche puede ser larga.
-¿Otra copa?
-¿Una sonrisa?
-Para tí dos.