21 de febrero de 2011

si¿no?.

Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz, y que arrase de un plumazo tus principios, tus valores, tus "yo nunca" y tus "yo qué va"